Prologo a un sueño.
Decía el filosofo Marcelino Menéndez y Pelayo:” Pueblo que no sabe su historia es pueblo condenado a irrevocable muerte; puede producir brillantes individualidades aisladas, rasgos de pasión, de ingenio y hasta de genio; y serán como relámpagos que acrecentaran mas y mas la lobreguez de la noche”. Con esta máxima filosófica comienzo un prologo que no ha sido muy fácil para este servidor, pero se trata de exordiar un preámbulo que tiene un gran contenido histórico, y que, quien lo ha hecho tuvo una torrencial investigación de años y lustros para no decir de meses o de semanas o del algún día por antojo, porque quería averiguar la verdad de varios acontecimientos que se han suscitado en Chamariapa y Cantaura.El escritor de este trabajo es el veterano periodista Félix Pastrano Freites quien nos sorprende gratamente con esta investigación, de su oportuna y excelente obra titulada : Chamariapa y Cantaura en el escenario Histórico del estado Anzoátegui. El periodista maneja la sutileza y la pluma galanuza al adentrarse en la investigación y poder así deslastrar escenarios que no eran cierto en la mentalidad del chamariapero y cantaurennse.Dicho de otra forma. Al pueblo de Chamariapa se le había engañado desde sus orígenes hasta la actualidad. Por eso este trabajo del Periodista pastrano tiene una especial característica de iluminar y dar a conocer, basado en investigaciones autenticas, y en algunas oportunidades inéditos, que va hilando una historia que había sido sobornada por intereses mezquinos y que se habían dado desde la colonia hasta nuestros días. No se diga como punto neurálgico el cambio de Chamariapa para convertir su gentilicio en Cantaura, en una supuesta batalla que se había dado en los albores y sitiales de la muy cercana población. No tiene otro cuento que decir, la próxima, me cuentas una de vaquero.
Ciertamente que la investigación que hace Félix Pastrano despedaza aspectos históricos que fueron omitidos por los historiadores locales, nacionales e internaciones, cual es la verdad de cómo fue la verdadera fundación de Chamariapa, como fue el despojo que se le hizo a los caribes Cariñas y como fueron los intrilingues que se hicieron para cambiar el nombre de Chamariapa a Cantaura. Pastrano investiga, consulta, se va a los archivos, lee libros, escudriña, se desplaza a los sitios, y no contento con lo que hace, se vuelca sobre Internet para rastrear cuanto contenido encuentre y darle lazos de contenido que se convierten en una idea matriz y valorada.
Félix Pastrano se convierte con este trabajo en un historiador y biógrafo provisto de una redacción nítida, directa y amena, que le permite hilvanar un grueso contenido hecho al pulso de su intelectualidad, del interés histórico, de sacar de la oscuridad una historia soterrada en el laberinto de la confusión y la mediocridad. Su trabajo tiene la consagración y la precisión del relojero, en el cual construye analíticamente los acontecimientos y la trayectoria vital de un pueblo que se enrumba por sendas de progreso, desarrollo, cultura y sobre todo, de la ciencia y la técnica. Félix Pastrano tuvo la experticia y el bisturí de saber buscar y extirpar el tumor histórico que ha vejado a los Kariñas y cantaurense en casi tres siglos de vivencia cultural, social económica y educativa. ¿Querrá con esto Félix Pastrano levantarle la autoestima a los Kariñas o tal vez a muchos cantaurense la ignorancia de una historia que no ha sido bien perfilada y que se les ha echado entuertos significados en delirios desprovistos de la verdad histórica? Eso lo dirán quienes lean este trabajo. Es evidente que Pastrano mete la lupa de la crítica, y la critica suele quejarse, con razón, de la actitud de desidia, cómoda y superficial, de muchos historiadores contemporáneos, que lejos de quemarse las pestañas, investigando, saltan la pagina aduciendo, que no consiguieron la información necesaria, o, peor aún, recurren a subterfugios de literatura menor, para salvar sus responsabilidad y falta de acuciosidad (Julio Cesar Arreaza Bustamante)
Todos los pueblos de la humanidad tienen su historia, de ello no hay la menor duda, pero tanto desbarajuste es intolerable. Poner las cosas en su sitio es la labor de los hombres que buscan la verdad y tratan en lo mejor de lo posible acercarse a ella. La verdad Os hará libre dice Jesús. Félix Pastrano quiere un pueblo libre en la verdad y por eso en ese incansable ajetreo que tuvo para escribir este libro, este trabajo, se acerco a la verdad histórica de unos acontecimientos que han sido mal interpretados y que se han buscado hombres y mujeres para que discurseen contenidos que no se acercaran a esa verdad histórica de un pueblo que merece respeto y dignidad. Por eso, esta obra del periodista Félix Pastrano Freites apunta hacia un aspecto crucial y significativo para el porvenir de Cantaura, como debe ser la enseñanza histórica que se debe hacer de esta Patria chica, sin deformaciones de ninguna índole.
Cuando abro este epilogo, este exordio, éste preámbulo he dicho parafraseando a Menéndez y Pelayo que pueblo que no conoce su historia está destinado a la incertidumbre, pienso que fue necesario que alguien apareciera en la historia de Cantaura y pusiera los puntos sobre las íes. A partir de ahora se puede contar con una visión clara e integrada del proceso evolutivo del gentilicio chamariapero y cantaurense, porque hasta entonces no estábamos claros. Hubo una Chamariapa, pero a partir de 1855 hubo una Cantaura. Por eso en esta historia que nos destaca Félix Pastrano podemos encontrar este dilema. Una patria Chica con los aborígenes y otra Patria Chica con los Amos de la Meseta como el acertadamente lo manifiesta, no por caprichos sibilinos sino porque hay una investigación veraz y fidedigna que da como resultado inapelable esta consideración. Considero que el autor de este trabajo ha manejado los temas históricos en forma objetiva e imparcial, con apego documental y bibliográfico, que con ello logra una visión veraz y ponderada, conveniente y esclarecedora, de todo lo concerniente a la fundación de Chamariapa, la temática de los Kariñas, de los caribes, del Padre Fernando Jiménez, del Fraile Jerónimo Ruano, del despojo de Chamariapa ; de el cacique Maremare, del cambio de Chamariapa a Cantaura y de la visión enaltecedora del fraile Nicolás de Odena. De alguna manera este libro, este trabajo cumple con un sueño, El sueño que le inspiro Fray Nicolás de Odena a al Periodista Félix Pastrano Freites.
Y para concluir este sueño que no es pesadilla, vaya hasta el periodista Félix Pastrano Freites, mi palabra de fortaleza, aliento y animo por esta encumbrada obra histórica que supo hilvanar y que se ha concretado en un acercamiento a la verdad histórica de Cantaura.
Pbro. Oscar Matute Ortiz, párroco de San José de Guanipa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario